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🔥#42: Trucos PSICOLÓGICOS para VENDER MÁS
Padres EXPLOTAN a sus HIJOS y los INICIOS de SPICY
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Hoy, con una entrega que nunca nos habríamos imaginado: hemos juntado videojuegos, guerras nucleares y a Justin Bieber.
No nos sale tan rara ni aposta.
Pero yendo al grano, ¿qué aprenderás hoy?
Un sesgo que salvó a la humanidad
5 hacks con los que los videojuegos te engañan
Los riesgos a evitar si tu hijo nace con estrella
Cómo recibir de forma gratuita la formación de Euge: Sesgado (más información en Classified Documents)
Y mucho más…
Y bien, ¿comenzamos?
CÓMO EVITAR UNA GUERRA NUCLEAR
Euge nos ha dado una masterclass de venta, con 8 sesgos psicológicos que podemos utilizar para aumentar el peso de la hucha. Pero como dice el copywritter Isra Bravo: vivir y vender es lo mismo. Si los sesgos funcionan en la venta, ¿funcionarán en tu vida?
Respuesta corta: sí.
Vamos, si te llama tu médico ahora y te aconseja que meriendes dos lubinas ya estás haciendo la compra. Porque sí, si lo dice el médico por algo será.
Sesgo de autoridad.
Pero veamos un caso más extremo…
Porque esto de los sesgos funciona tan, tan bien, que les debemos (literalmente) la vida.
Hablemos de cuando un sesgo evitó una guerra nuclear.
22 de octubre de 1962. El presidente de EEUU John Fitzgerald Kennedy reconoce a la población que han encontrado misiles rusos en Cuba apuntando directamente hacia ellos.
Vaya marrón.
Claro, viendo lo que se le viene, le ordena al presidente ruso Jhrushchov que retire las armas inmediatamente. Que si no todo se va a poner feo.
A lo que Jhrushchov responde algo así como: “sí claro, ¿y los misiles que tenéis en Turquía apuntando hacia nosotros? ¿Creíais que nosotros íbamos a ser menos?”.
Pues no los retira. Vaya marrón.
A todo esto Kennedy, al que le están comiendo la oreja para que realice un “ataque preventivo” (que bombardeé Cuba y Rusia), pone todos sus barcos a rodear Cuba para que no lleguen más misiles.
A lo que Rusia responde. “Quita los barcos de ahí o te declaramos la guerra”.
1º ejemplo del sesgo de reciprocidad. Ojo por ojo, diente por diente.
Fue en ese momento cuando Kennedy creyó de verdad que no había salida. La guerra era el final.
Por suerte, alguien que opinaba lo contrario entró en su despacho…
Llewellyn Thompson había pasado gran parte de su vida como embajador de la URSS. Sabía como comía, insultaba y pensaban los rusos.
Quizá por eso Kennedy le tomó más en serio.
“Jhrushchov está en una encrucijada. Hay que ofrecerle una forma de escapar o se revolverá y atacará”- le sugirió - “Acércate a él y promete que no invadirás Cuba. Y que quitarás los misiles que apuntan hacia ellos”.
Una forma de escapar…
Tras escuchar la oferta, Jhrushchov aceptó quitar los misiles de Cuba a la vez. “Ellos han puesto de su parte, ¿creíais que íbamos a ser menos?”, le dijo (probablemente) a sus compañeros de gobierno.
2º ejemplo de reciprocidad. Ojo por ojo, diente por diente.
Así fue como la humanidad se salvó de la 3º Guerra Mundial. Con algo tan sencillo como “da el paso que te gustaría que dieran”.
Porque las armas evolucionan. Las situaciones cambian. Pero nuestro cerebro, desde la Prehistoria y también en los 60’, sigue siendo el mismo.
LOS VIDEOJUEGOS NOS ENGAÑAN
Después de varias partidas perdiendo, muchos videojuegos multijugador te emparejan la siguiente con un bot que te deje ganar para que no te frustres y te vayas. ¿Es este el único hack mental que nos aplican?
Cada vez más desarrolladores están sacando los secretos de debajo la alfombra. Eso de que los shooters se nos dan genial, que tenemos el timing perfecto…
Hemos vivido siempre una mentira.
De hecho, hoy te vamos a enseñar 5 hacks más que en algún momento nos han colado a todos. Y lo peor: probablemente ni nos hemos dado cuenta.
Atento:
Coyote time
¿Has jugado alguna vez al Mario? Los antiguos o los nuevos.
Porque en ellos es donde más se ve este efecto.
Fíjate en la imagen: cuando saltas de un bordillo a otro, en Mario te dejan saltar aunque te hayas pasado unos píxeles. Aunque ya estés en el aire.
Así el jugador siente que no es demasiado complejo, no tiene que clavarlo. Es buenísimo.
Así da más gusto.
Los últimos serán los primeros
Siguiendo con la sobreprotección a los jugadores para que no se frustren… Los juegos de carreras.
Pero no cualquiera, sino los que te dan objetos para usar o bonus. Como los plátanos y las tortugas rojas en el Mario Kart.
Estos juegos están programados para que quien vaya último en carrera le toquen objetos más potentes con los que pueda remontar, mientras que quien va primero reciba cosas más flojas.
Así nadie siente que es muy fácil o muy difícil. Otro hack.
Volverte inmortal
Los shooters merecen una categoría propia. Porque en hacerte sentir que eres dios, que nadie puede contigo y naciste para jugar a ese videojuego, en eso no tienen rival.
Y lo hacen de tres formas. La primera: cuando te queda una pequeñísima porción de vida en la barra, durante unos segundos te vuelven inmortal. En BioShock se ve de forma muy clara.
¿Por qué? ¿Has ganado algún combate cuando estabas a punto de morir y tener que volver a empezar? ¿Recuerdas el subidón y la descarga de adrenalina? Ahí tienes la respuesta.
Eso engancha.
33%
El segundo método de los shooters para crearte esa emoción es increíble.
Verás: cuando hay que programar un videojuego, se mira que el ratio daño de una bala - número de balas esté equilibrado.
Imagina que de un disparo te quitasen el 100% de la vida. O el 5%, y no acabas nunca.
Nono.
Por eso, si te dan armas con 4 balas en el cargador, al principio pensaron que lo justo es que cada bala te quite el 25%.
Pero… ¿Y si mejor cada bala te quita el 33%, y así muchos jugadores ganarán sus combates cuando les quede un 1% de vida?
Brutal.
Primera impresión
Como en la vida, en los videojuegos la primera impresión es crucial. Marcará que el juego te enganche o lo tires a la basura.
De hecho, los creadores de Gears of War descubrieron que el 90% de jugadores que no mataban a nadie en su primera partida no volvían.
¿Qué hicieron? Te lo puedes imaginar.
Volverte un semidios en tu primera partida. Asegurarte que ibas a destacar.
Más daño, más agilidad, rivales más débiles,…
Es más: el creador de BioShock Ken Levine ha contado alguna vez que programaron a los enemigos para que sus primeros disparos nunca te impacten.
Que pasen cerca, o mejor, que den a los objetos de alrededor para que el sonido y las partículas volando te suban la adrenalina.
Nada. Es como descubrir que los combates de la WWE eran actuados. Duele.
Pero bueno. Habrá que seguir disfrutándolos.
NIÑOS ESTRELLA
Si tu hijo nace con un don, ¿le aprietas para que lo desarrolle o lo dejas a su elección, a riesgo de que se arrepienta cuando se haga mayor? Ese ha sido el debate que hemos tenido en el podcast. Porque cómo cuidar a un “niño estrella” es muy, muy complicado…
Tan complicado que hasta triunfando le pueden quedar secuelas.
Porque imagínate a ti, con 16 años, teniendo un millón en la mano. O siendo famoso. O pudiendo hacer lo que quieras, con quien quieras, donde quieras.
Nadie está preparado.
Eso fue lo que le sucedió a alguien que mencionamos en el podcast: Justin Bieber.
El ejemplo perfecto de los riesgos que se pueden correr con un hijo.
Su vida musical empezó con 12 años. Cuando su madre empezó a mostrar su talento en YouTube y a presentarle a concursos de canto.
Hasta que un ejecutivo que pasaba por allí, bicheando en el YouTube primigenio, dio con él. Le gustó. Le llevó a Atlanta.
14 años y firmando su primer contrato discográfico con Island Records.
15 años y actuando para Obama en Navidades dos veces.
16 años y acumulando un patrimonio de más de $100 millones. Y publicando un libro con sus memorias.
¿Pero qué memorias?
Sí, era imposible que esa ecuación saliera bien…
1ª consecuencia explicada por el propio Justin años después: "todo el mundo hacía todo por mí, así que nunca aprendí los fundamentos de la responsabilidad".
Cuando tu hijo lo tiene todo, y cuando lo que no tiene lo podría tener a golpe de clic, le está faltando lo más importante.
Aprender a gestionar(se).
2ª consecuencia: cuando nunca nadie le ha puesto límites, ¿qué esperarse?
Nadie se sorprendió cuando empezó a salir en la prensa por conducir tomando sustancias, o por tratar mal a todas sus relaciones.
¿Qué límites? Era Justin Bieber.
"Tomé cada mala decisión que podrías pensar y pasé de ser una de las personas más adorables y amadas a la más ridícula, juzgada y odiada", reconoció también.
3ª consecuencia: si le metes tanta presión a un cerebro adolescente, tarde o temprano esa presión sale.
Ha reconocido que lleva años luchando contra la ansiedad y la depresión, contra muchos pensamientos suicidas que ha tenido desde su infancia.
Pero si es millonario, ¿cómo va a estar triste?, podríamos pensar. Imagínate la situación.
Cuando lo tienes todo, ¿qué te queda? Cuando te has pasado un videojuego tan pronto, ¿te hace la misma ilusión jugarlo por segunda vez?
Vale, ha quedado un poco rara la metáfora. Pero se entiende.
En definitiva, nadie sabe si habría sido mejor no subir a YouTube a Justin Bieber. No sabemos si ahora viéndolo con perspectiva él lo habría preferido así.
Pero si algún día te enfrentas a esta disyuntiva, si por suerte o por desgracia tienes una decisión de este calibre, cuidado máximo.
Porque puede acabar de forma trágica aunque todo salga bien.
LA PELÍCULA DE LA SEMANA:
AMADEUS
"No escribo para satisfacer a la multitud, sino para satisfacer a mi alma."
📺 ¿Dónde verla? Disponible para comprar en Apple TV y Amazon Prime Video.
Y la semana que viene hablaremos de…
¿Te atreves a verla y extraer sus lecciones ocultas antes del próximo jueves?
Si lo haces, cuéntaselas a Marc aquí ⏬
Esta película contiene una gran lección sobre...¡Selecciona una y escríbenos tu lección en el comentario! La mejor saldrá en la próxima newsletter |
¿Te imaginas un multiverso con Euge haciendo tutoriales de Minecraft en YouTube en 2012?
Pueessss… Sucedió en este.
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Y sobre la formación Sesgado, en la que aprenderás 50 sesgos psicológicos y cómo aplicarlos a tus ventas desde el primer día.
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¿De qué te gustaría que hablasen Euge, Álvaro, Willy y Marc en el siguiente podcast? Elige tu tema preferido y déjanos un comentario con la idea que tienes en mente. ¡Te leemos!
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Equipo Spicy4Tuna